divendres, 29 de març del 2013

38 descripciones dinámicas

Este es uno de los libros más completos que se han publicado de Flores de Bach.

El Doctor Ricardo Orozco lleva años investigando e impartiendo formación de Flores de Bach y es, bajo mi criterio, el que mayor conocimiento ha adquirido y comparte.

En este libro se pueden valorar las posibilidades de las flores desde distintos prismas.

Copio aquí un trocito de OLIVE, para que os animéis a leer el libro entero
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NIVEL TRANSPERSONAL - Agotamiento 

Como se ha comentado, estamos aquí ante una flor especialmente transpersonal. Incluso he dudado bastante sobre si no sería mejor anular el nivel de estado e incluirlo en el transpersonai. 

Sin embargo, algunos autores habían de una <<persona OLI>>, describiendo, en realidad, otras personalidades ya contempladas en el sistema floral: Elm, Oak, Rock Water, Vervain... Es cierto que en estos individuos predominan fuertes patrones mentales que no toman en consideración su necesidad de descanso, agotándose de golpe, pero cualquier persona por débil que sea (por ejemplo, Clematis) puede caer en estados OLI con total facilidad. 

La esencia es muy útil en aplicaciones Iocales como e fortalecedor claro e inequívoco. Puede añadirse con éxito, a fórmulas destinadas a mejorar la circulación, rehabilitación, estética, cicatrización... 

NOTAS 

¡No, Jordi! OLI no es una anfetamina 

Es tal vez en esta flor donde se ve más claramente el trabajo inteligente de las esencias. Por ello, no deberíamos utilizar modelos alopáticos para valorar el efecto sutil de las flores. Lo contrario puede llevar a disparates tales como creer que la toma de OLI puedes ser peligrosa para alguien que trabaja demasiado y necesita descansar. Algo así como si uno se sostuviese artificialmente con anfetaminas, cocaína o coses de este género. Pero, como siempre, lo mejor es un ejemplo. 

Jordi es abogado y tiene treinta y un años. Casado desde hace cuatro, es padre de una niña de dos años. Finalizó hace seis su carrera con muy buenas calificaciones. Está bastante contento con su trabajo en un bufete de abogados, a pesar de las presiones que recibe. Pero su sueño es llegar a ser notario, por lo que ha decidido preparar las oposiciones. Su jornada laboral no está del todo definida. Depende del trabajo que haya y muchos días tiene que dedicar entre diez y doce horas, incluyendo algunas tareas que se lleva a casa. Como conclusión, está bastante estresado y le gustaría tener más tiempo libre para el descanso y la familia, cosa que espera conseguir cuando apruebe las oposiciones. 

Con su mujer todo parece ir bien; aunque ella suele quejarse del poco tiempo de que dispone Jordi para la vida familiar, comprende bien la importancia que para él tiene su profesión. Ella tiene un trabajo del que está contenta ya que le permite recoger a su hija de la guardería y atenderla por la tarde. Las oposiciones a notario son de las más difíciles que existen. Jordi calcula que debe invertir unas tres o cuatro horas al día si quiere tener alguna probabilidad de aprobarlas. Estudiar, por ejemplo, de once de la noche a tres de la mañana. Para estar en el trabajo a las nueve debe levantarse a las siete y media. Aunque aún no están convocadas las oposiciones que le interesan, piensa preparar unos temes de otros concursos como entrenamiento para las próximas. En uno o dos años podría conseguirlo. Lleva sólo una semana estudiando y es más duro de lo que creía. No se concentra y el último día se duerme a pesar de todo el café que ha tomado. Decide, a instancias de su esposa, buscar ayuda en algún producto natural. Le hablan de las Flores de Bach y llega hasta OLI, alentado además por la carencia de contraindicaciones, sencillez de administración y precio económico del botellín de stock, que adquiere en un herbolario. Le aconsejan que lo tome unas seis veces al día dos gotas por toma), directamente del frasco, ya que «así obtendrá más efecto». Mientras estudia por la noche, le recomiendan que lo ingiera «cuantas veces sienta la necesidad». 

Los dos primeros días de torna de OLI, Jordi nota el efecto de la flor. Se concentra mejor, no acusa tanto sueño y se siente invadido por un sano optimismo. La tercera noche se siente tan cansado como al principio y totalmente descorazonado. «¡Idiota de mí! ¿Cómo he podido ser tan cretino como para tragarme que esta estúpida florecita podría darme energía?», reflexiona indignado. «Simplemente se trata de un placebo para tontos», remata. El botellín de OLI queda relegado a un cajón, para días después terminar en la basura. 

¿Qué ha ocurrido realmente? ¿No ha funcionado OLI ?¿Acaso el cuerpo se ha acostumbrado a la esencia? La respuesta es algo más compleja. 

Si el ego programa actividades sin tener en cuenta la necesidad de descanso, como en el caso de Jordi, es muy probable que OLI gestione el aumento de energía solo un par de días, o bien, como se ve en muchas ocasiones, nos conecte de forma física con nuestra necesidad de descanso, lo que puede ser erróneamente interpretado como un efecto paradójico. También podría haber ocurrido que nuestro abogado empezase a plantearse tales coses tales como «Verdaderamente es acertada esta decisión que he tomado? ¿ No estaré exigiéndome demasiado y arriesgando mi salud? ¿Qué pasa con mis otras necesidades? ¿Beneficia realmente esta decisión unilateral a mi familia?». En este contexto, sería lógico que decidiese posponer o abandonar la idea de las oposiciones. Pero lo más probable es que nadie relacione su cambio de planes con la toma de OLI. A un terapeuta floral bien experimentado, que conozca la sabiduría de las esencias (esa gran fuente de inteligencia emocional líquida), un hecho como el descrito le resultará totalmente coherente. 

Dicho de otra forma, las Flores de Bach no son para lo que queremos sino a menudo para lo que necesitamos. Naturalmente, no nos ayudarán en quimeras perjudiciales para nuestro equilibrio interno. Lo contrario sería echar «más madera a la hoguera». 

En cambio, cuando el agotamiento es algo sobrevenido que no está en nuestro proyecto de vida, OLI nos ayuda de forma clara y generosa: una buena prueba de ello es cuando volvemos a casa agotados, porque ha surgido un imprevisto laboral que nos ha hecho quedarnos más tiempo en el trabajo, y tomamos dos gotas de la esencia en un vaso de agua a sorbos cortos. También cuando no hemos podido dormir bien, y un largo etcétera de situaciones. 

Esta selectividad de acción, esta sutileza, este efecto inteligente, es lo que verdaderamente convierte a las flores en algo más que una técnica: en un fabuloso modelo de equilibrio, conciencia y crecimiento personal.

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